La pintura que se le aplica a la pared, techos, a los muebles o a la casa en general, influirá en el estado de ánimo de la persona, ya que el color trabaja directamente en el estado de la persona generando alegría, tristeza, cansancio, confort, atracción, etc. Es por esta razón que debemos de pensar en el color perfecto y más cómodo para el usuario antes de realizar la compra de las pinturas.

También se debe de pensar en el correcto uso de la pintura para que esta dure un mayor tiempo. Por ejemplo, si l persona pinta una abertura de madera correctamente dos veces en un intervalo de 5 años, esta durará aproximadamente 50 años.

Por lo general se recomienda darle un retoque a la madera por lo menos 5 años después de su primera pintura en el edificio o apartamento; de este modo se garantizará la durabilidad y resistencia del material.

En cuanto a las paredes y techos; el uso del revoque como base al momento de pintar es un recubrimiento muy efectivo.

Si el revoque no se protege con la pintura este a pasar los años se irá consumiéndose hasta quebrarse a causa de las filtraciones de agua, de los vapores, de la acción de la lluvia y de la humedad de los baños.

La pintura posee dos características principales: la principal es que le promueve un estilo y la segunda es que ofrece funcionalidad; que es la conservación y la protección de la superficie en que se aplique.